domingo, 30 de junio de 2013

Día 9: Viviendo la vida en tercera dimensión

Hoy falleció mi abuela por parte de mi papá. No me siento mal, de hecho me siento feliz, pues ahora sí descansará, cosa que mi padre y mis tíos fracasaron en proveerle. Lo único por lo que me siento mal es por no estar en su funeral a pesar que yo era "el favorito", pero como mi madre dijo, si voy para allá no sería a verla, sino a ver a los demás.

Hoy fuimos a comer a un bonito restaurante para festejar el cumpleaños de mi tía. Comí una hamburguesa muy buena a decir verdad, lástima que sus precios eran exageradamente caros.

Estuve casi todo el día cuidando a mi prima con síndrome de down porque mis tías y primos no podían hacerlo (sarcasm alert!). No me molesta...mucho. He de confesar que alrededor de la hora 4 me comencé a hartar de cuidarla, pues repite muchas preguntas tontas intencionalmente, pero logré aguantarla por 6 horas.

Vi un montón de juegos baratos por allá, pero no le pedi ni uno a mis tías, pues sentí que sería un abuso, digo, me pagaron el boleto de venida y regreso del autobus para las vacaciones.

Regresé a la casa para andar un rato en la computadora y después bajé a cenar. Volvi a subir para bañarme y dormir. Por cierto, mi primo encontró un alacrán, me dan demasiado miedo esas cosas, espero no toparme con uno de nuevo.

Mañana entierran a mi abuela, espero que todo salga bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario